Desde hace unos años, y mientras las autoridades reguladoras no le paren de una vez por todas los pies a Facebook, esta seguirá haciendo lo que le pase por las narices (por no decir otra cosa) con nuestros datos y las diferentes formas que tiene de recopilarlos. La estrategia de Facebook en los últimos años es tirar la piedra y después disculparse.
En las últimas semanas, desde que la cuarentena comenzara a recluirnos en nuestras casas, la aplicación Zoom ha visto crecer su uso, no solo entre empresas, sino también entre particulares, como si Skype no hubiera existido nunca. El último escándalo relacionado con la privacidad de Zoom, junto con todos los anteriores, ha obligado a la compañía a pedir disculpas.
Según afirmó hace unos días Motherboard, la aplicación Zoom para iOS utiliza la API Facebook Graph, una API que se encargaba de recopilar los datos de uso del iPhone, tanto si utilizábamos nuestra nuestra de Facebook para loguearnos como si lo hacíamos a través de una cuenta de correo. Zoom afirmó que no tenía conocimiento del uso de los datos que hacía esa API. Ya, vale, cuéntame otra.
A este escándalo, tenemos que sumar el funcionamiento de la encriptación de las comunicaciones que hace. Si bien es cierto que los chats se encriptan de principio a fin, no lo hacen las videollamadas, por lo que cualquier persona con conocimientos suficientes, puede interceptarlas, incluyendo los trabajadores de la compañía.
Este ha sido el último escándalo de privacidad que ha colmado el vaso de algunas empresas, centros educativos y en especial del gobierno americano, quien ha dejado de utilizar Zoom para realizar videollamadas, debido a la falta de transparencia y seguridad de esta plataforma.
Para tratar de salir de paso, el máximo responsable de Zoom ha tratado de disculparse con sus usuarios por no cumplir con la comunidad y sus propias expectativas de privacidad, afirmando que congelará todas las nuevas funciones durante los próximos 90 días para resolver todos los problemas a los que se está enfrentado.
La única alternativa válida a Zoom: Skype
Si nos ponemos a citar alternativas de calidad, la única que nos ofrece una solución de calidad es Skype de Microfot. Skype no requiere de aplicación para funcionar en cualquier ordenador, al igual que Zoom, sino que además, aunque también pone a nuestra disposición aplicación para todos los ecosistemas móviles y de escritorio del mercado, incluyendo a Alexa y Xbox. Si además, trabajas con Office, la integración que podemos obtener con este servicio nunca la vamos a encontrar en Zoom.
Skype nos permite grabar las llamadas, compartir la pantalla, traducción simultánea en directo (ideal para cuando los interlocutores no hablan el mismo idioma). El número máximo de usuarios en una videoconferencia es de 50, por los 40 que nos ofrece Zoom de forma gratuita (podemos realizar videoconferencias de hasta 100 personas con Zoom si hacemos uso de la versión de pago).