Esta semana Apple ha cerrado temporalmente siete tiendas más en EE.UU y Canadá. Una mala noticia, sin duda. Y no para Apple, porque no le supone un grave contratiempo cerrar temporalmente algunas de sus Apple Stores, ni para nosotros, porque que cierre una tienda de Houston no nos importa mucho.
Pero sí que es una mala noticia por el trasfondo de la misma. Que Apple vuelva a cerrar temporalmente algunas de sus tiendas en EE.UU. significa que el dichoso coronavirus vuelve a la carga, cuando ya pensábamos que habíamos ganado la guerra, gracias a las vacunas. Y eso sí que es una mala noticia, sin duda.
Hace unos días ya comentábamos que se había encendido una luz roja de alerta en EE.UU. Apple había cerrado tres de sus Apple Store en Norteamérica y Canadá debido al dichoso COVID-19. Mala cosa, pensábamos.
Y ahora el cierre de Apple Stores se extiende por más zonas de EE.UU. Esta semana han caído siete tiendas más. Sin duda, una muy mala noticia. Cuando ya pensábamos que gracias a las vacunas se estaba ganando la guerra al dichoso coronavirus, ha aparecido la variante Omicron y han vuelto a dispararse los contagios, y ahora, entre los ya vacunados. Un desastre.
Dicha nueva variante ya supone un 3% de los casos de COVID en EE.UU. y teniendo en cuenta su alto nivel de contagio, incluso en personas ya vacunadas, nuevas medidas de restricción planean sobre los diferentes estamentos norteamericanos, y del resto del mundo. Volvemos para atrás.
Las siete tiendas que Apple ha cerrado esta semana son Dadeland en Miami, el centro comercial Gardens en Palm Beach, Lenox Square en Atlanta, Highland Village en Houston, Summit Mall en Ohio, Pheasant Lane en New Hampshire y una Apple Store de Canadá. Y seguro que en próximos días seguirán cerrando más Apple Store. Vuelven malos tiempos.
