El coronavirus sigue siendo un problema para todas las empresas que fabrican sus dispositivos en China, a pesar de que muchas son las fábricas que han comenzado a abrir sus puertas pero debido a la falta de materiales, la producción está muy limitada. De hecho, los problemas derivados por el coronavirus afectarán a los ingresos que había previsto la compañía para el primer trimestre de 2020.
Para que los efectos del coronavirus sigan afectando a los ingresos de la compañía, desde Apple han comenzado a trasladar la producción de los AirPods, iPad y Apple Watch de China a Taiwán, mientras la producción se ve restringida por la falta de materiales. A estos productos, también se añadirán los MacBook Air y MacBook Pro modelos que también comenzarán a fabricarse en el país vecino.
El medio que ha dado a conocer esta medida, DigiTimes, un medio que acierta en el 50% de las predicciones que hace a lo largo del año, por lo que en un principio, podíamos cogerla con pinzas aunque no es una idea descabellada.
Apple está tratando de diversificar su cadena de suministro geográficamente debido a la propagación del virus, que ha afectado seriamente la producción de productos de Apple en el país comunista. Apple tiene la intención de aumentar gradualmente la proporción de la producción en Taiwán, mientras sigue tratando de mantener su cooperación con los proveedores del otro lado del estrecho.
Se estima que al menos un tercio de las líneas de producción de China estarán inactivas en el primer trimestre de este año, y sería casi imposible volver al nivel normal de producción antes de finales de febrero. También es dudoso que se pueda reanudar la producción normal en los primeros diez días de marzo.
Si finalmente se confirma que Apple tiene previsto mover la producción fuera de China, es probable que esta se quede finalmente en Taiwán, ya que de paso, se evitará los posibles problemas que puede sufrir mientas la guerra comercial entre Estados Unidos y China continúa, siempre y cuando China no consiga el objetivo que lleva buscando con Taiwán: un país, dos sistemas.
