Cuando una empresa llega a lo más Top, está claro que tiene sus ventajas e inconvenientes. Como ventaja podríamos decir, entre otras muchas cosas, la posición de “poder” que te otorga y el poder tomar decisiones como la realizada en asunto con Epic Games y Fortnite. También lleva sus cosas malas, por ejemplo, y de nuevo entre otras muchas, el ser susceptible a que cualquiera quiera obtener sus 5 minutos de gloria a base de demandar a Apple.
Muchas demandas son las que se interponen contra el gigante conglomerado empresarial de Apple. Muchas de ellas tienen que ver con cuestiones de patentes y ahora muy de moda, por cuestiones de monopolio. Sin embargo hay determinadas demandas que se interponen y que de antemano sabemos que no van a llegar a ningún lado, pero se admiten a trámite y por ello hay que estar pendientes. No vaya a ser que encima condenen a Apple y genere jurisprudencia. Siempre hay que estar atentos.
En esta ocasión la demandada procede de una particular sobre las tarjetas regalos de iTunes y de la App Store. No se refiere a las tarjetas regalo única que la compañía ha lanzado hace poco. De hecho la demanda se interpuso en mayo de este año y hace referencia a las pocas medidas de seguridad de las mismas.
Una particular, Rachel Shay, dice que compró una tarjeta de regalo para el cumpleaños de su hijo, pero terminó recibiendo una tarjeta que no tenía ningún valor en ella, ya que «terceros interceptaron los fondos activados». En la demanda se puede leer:
El Demandante y demás miembros sufrieron perjuicios monetarios por el dinero cargado en las tarjetas de regalo. En la demanda se afirma que la compañía ha cosechado enormes beneficios de sus prácticas comerciales ilegales, injustas y engañosas.
El tema es que así funcionan las tarjetas de recarga. La tarjeta habría estado intacta en el momento de la compra/carga. En algún momento alguien se aprovechó y utilizó el código para canjear la cantidad de dinero recargado. Es como si te hubieran robado la cartera en la calle.
No se si llegará a buen puerto este tema, pero está claro que demandar a Apple puede resultar beneficioso. Hay que intentarlo, quizá suene la flauta.