Nuevo episodio para la vida de el que se consideraba el terminal estrella de Samsung. Si bien os estuvimos informando de que se habían dado casos donde explotaba, la compañía ha tenido que reemplazarlos todos y cada uno. Pero ha tenido suerte, y es que se comenta que la gran mayoría de usuarios se han mantenido fieles y no han pedido el dinero de vuelta para irse a la competencia. Los nuevos Galaxy Note 7 ya no explotan, o eso parece, el problema está en que las nuevas batarías tampoco son las mejores. Se han registrado algunos problemas que podrían ser una segunda estaca en el corazón de Samsung.
Descubre cómo continúa la historia de Samsung, la compañía surcoreana que está pasando por uno de sus peores años, pese a que iba a ser el mejor en ventas. Sigue leyendo para no perderte detalle.
Samsung no se libra de los problemas
«Bien, muchachos. Hemos conseguido que no explote. Ya podemos ponerlo a la venta». Lo mismo no es buena idea. Lo mismo conviene que lo revisen un poco más. No sé qué habrá ido mal en el proceso de fabricación o qué revisión no habrá pasado el dispositivo, pero según reportan los usuarios: la batería del teléfono hace cosas raras. Muy raras. Y la verdad es que estos reportes y los datos sobre la batería me están preocupando hasta a mí. Si mi iPhone hiciera esas cosas lo llevaría a la Apple Store más cercana o llamaría al servicio técnico sin dudarlo. Y es que a veces los usuarios exageramos y nos inventamos problemas pensando que el dispositivo debería funcionar de otra manera.
Sea como sea, no es normal lo que pasa con los Samsung Galaxy Note 7. No hablamos de que a unos les dure más en tiempo de uso y a otros menos. Estamos hablando de que la batería se descarga a destiempo y lo mismo te queda un 80% que un 70%. Usuarios reportan que incluso después de dejarlo cargando toda la noche, no ha llegado a subir del 10%, y eso que Samsung presume de carga rápida e inalámbrica.
Lo mismo se descarga que no, que de carga rápido o lento o ni se carga. Y es que además el teléfono se sobre calienta demasiado, lo cual también es un problema y afecta al rendimiento y a la batería. Por lo menos no explota ni te prenderá fuego a la casa o al coche. Pero un problema es un problema y Samsung tendrá que solucionarlo, otra vez. Más gasto y más pérdidas para los surcoreanos.
Mala pata para Samsung y sus Notes.
No se libran de una. Por mucha suerte que tengan y muy fieles que se mantengan los usuarios, esto es un huracán que sacude una y otra vez a la compañía. Ya me da hasta lástima y todo hacer artículos comentando sus problemas. Está claro que este no es su año y que entre las prisas y el intento de adelantarse a Apple los planes se les han frustrado. El Galaxy Note 7 quedará en el recuerdo como el terminal más problemático de la compañía. Que al principio explotaba y ahora no funciona correctamente. Tendrán que lanzar un nuevo programa para reemplazarlos, o por lo menos sustituirselos a los usuarios que se quejen. Imagino que no les ocurrirá lo mismo a todos, pero yo por si acaso lo llevaría.
A la tercera va la vencida
Es la segunda vez que los descambian y durante los dos primeros años todos tienen garantía. Ya no solo pierden dinero por estos cambios inciales, también por los que vengan después. Como decía aquel hombre de APM: «Se va a haber un follón que no va a saber ni dónde se ha metido»
Aunque sean la competencia y hayan tenido batallas de patentes, copias, plagios, productos y mercado con Apple, quiero desearle suerte a Samsung de aquí al próximo año. Dicen que adelantarán el Galaxy S8, pero yo preferiría que se esperaran a tenerlo a listo de verdad, que no se repita este episodio nunca más.