Cuando Apple lanzó en 1984 su Macintosh original fue como ya he comentado en otros artículos, toda una revolución para la industria al poder aunar una interfaz de usuario basada en gráficos con la facilidad de uso que te ofrecía un mouse para desplazarte por las ventas y a su vez todo esto embutido en un pequeño equipo de dimensiones muy compactas que fue el precursor de lo que hoy conocemos como equipos All-in-one (todo en uno). La parte curiosa de esto es que tan solo dos años después en 1986, una compañía de origen Brasileño llamada Unitron, quiso ofrecer su respuesta al equipo de Apple intentando comercializar su propia réplica de ese Mac aunque como veremos el intento quedó en nada.
El equipo constaba básicamente de los mismos componentes de los que hacia gala el Mac original, es decir, muchos de los componentes que es integraba se podían conseguir comercialmente por otras fuentes, tales como la CPU Motorola 68000, los chips de memoria RAM y demás electrónica analógica. Incluso también se podía replicar el sistema de Mac modificando la ROM inicial de este. Todo un logro que se pudo ver por primera vez en la presentación de la feria nacional de la computadora en Brasil en 1985 con un par de prototipos, uno que estaba funcionando con un software de demostración y otro apagado y abierto donde el parecido con el original era innegable.
Unitron 512 a la izquierda y Mac original a la derecha
El Unitron parece ser el único caso en el que dos informes contradictorios fueron presentados por los tasadores oficiales: un informe técnico que elogió el proyecto como un claro ejemplo de ingeniería inversa y proeza técnica y por otro lado un informe político que denunció el proyecto como un robo despreciable de secretos comerciales
Hasta aquí todo parecía prometedor y aunque solo fuera un intento de mera copia del original, fue un gran intento por parte de esta compañía por introducir el Mac en Brasil en una época en la que la informática personal no había calado tanto y más en un país como Brasil, incluso intentaron llegar a acuerdo comerciales con Apple para ello. Lógicamente Apple se negó a que otra compañía fabricase nada sin su supervisión y sin las licencias necesarias para ello, por lo cual con ayuda del Gobierno Brasileño se paró la producción de este clon. A día de hoy aún quedan prototipos como este que se muestra en las imágenes que acompañan a la entrada y que son vestigios de lo que pudo ser el primer Mac ‘licenciado’ para ser fabricado por otra compañía, tal y como pasa por ejemplo con Android y los distintos fabricantes con sus versiones y capas de personalización.
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